Este Jueves, 30 de enero de 2014, la subsecretaría de trabajo advierte, a través de su subsecretario y nuevo notable sanjuanino, el abogado Correa Esbry, que “los médicos pueden perder sus puestos si siguen con los paros (algo ilógico que pueda decir quién debería defender y mediar ante el conflicto de larga data que mantienen gobierno y médicos). Así, el titular del área, declaró que la medida de fuerza es ilegal y por lo tanto si los profesionales de la salud abandonan los servicios pueden ser despedidos”.
Este personaje, “integrante” de la “nueva” mesa chica del peronismo sanjuanino, integrada por otros notables y agresivos integrantes de un círculo de fuego peronista como Sergio Uñac a cargo del sillón de Sarmiento (por unos cuantos días mas), el Ministro Alcoba, feroz cuidador de la bóveda Giojista, el Ministro Balverdi, feroz castigador de sus propios colegas e incumplidor de la ley de ministerios (no puede ser Ministro y director) y el nuevo fiscal de estado, el abogado Guillermo de Sanctis, que salto a la fama con Escobar y denunciado mediáticamente por la actual y explosivamente polémica intendente de Rivadavia Ana Maria Lopez de Herrera con denuncias que se hicieron públicas y que habrían dejado muy mal parado a este cuestionado ex integrante del gobierno Escobarista. Asi, conformado, nace un acorazado sanjuanino que parece brillar en medio de una guerra misilística con el aguerrido y kamikaze sindicato de los médicos.
Esta rara, bizarra y frustrante DEMOCRACIA, que hoy por hoy duele a los Argentinos, en San Juan están llevando adelante una perversa defensa de intereses extraños al violar sistemáticamente los derechos humanos de un numeroso grupo de profesionales médicos, primera escalada de potenciales nuevos enemigos, como docentes y policías entre otros. Como decía, los derechos humanos, si, esos a los que siempre llamamos, que no suelen llegar pero que en definitiva son aquellos que tienen las personas por haber nacido, como nosotros, los médicos, que nacimos como cualquiera, pero nos pelamos las pestañas 11 años para sentarnos a tener la máxima responsabilidad, la de la vida de todoooosss ustedes.
Los derechos humanos, si señores, aquellos del que todos gozamos por la sola razón de ser personas sin ningún tipo de descriminación social, económica, jurídica, política o ideológica, suena lindo, pero al decir humano de las mayorías NO SE CUMPLEN SEÑORES. Estos derechos son el fundamento de la dignidad humana y la condición incompensable para lograr una convivencia sobre bases solidarias. En general no se toma conciencia de su importancia hasta que se produce alguna experta negativa que atenta contra ellos degradando a la persona, tal y como lo plantean desde el círculo de fuego.
Los médicos son necesarios a pesar de algunas mentes delirantes que dicen odiarnos pero mansitos a la hora de necesitarnos. Muchos se atenderán en el exilio por sus enormes ingresos de divisas de todas las nacionalidades, pero ante el imprevisto, caso Gioja, terminan en manos de quienes tanto odian.
A ver, dije que somos necesarios, odiados pero necesarios. Se han puesto a pensar que sería de la salud de 700 mil indefensos sin nuestra solidaria prestación.
Parece que el círculo de fuego creyó la apostólica idea de que los médicos debemos atender gratis y sin resguardo de ninguna clase, pues no, están equivocados, somos trabajadores calificados y como tales DEBEN TRATARNOS.
Los médicos exigimos cosas completamente razonables, que se nos pague lo que a cualquier otro profesional, como el título que nos habilita para que ustedes depositen sus vidas en nuestras manos, queremos que no haya médicos con cinco, diez o veinte años de trabajo interino y que pueden ser echados por la soberbia y prepotencia de un ministro enquistado en el poder como Balverdi, condiciones que cualquier empleado que cumpla 6 meses en su trabajo adquiere, estabilidad. Queremos condiciones dignas de trabajo, con bioseguridad y dignidad de equipamientos acordes a la actividad, somos pasibles de contagiarnos de una meningitis o cualquier enfermedad y hasta morir por ello o trasladarlo a nuestras familias y finalmente queremos el legítimo 82% móvil que se otorga a ciertos privilegiados y no a nosotros.
Las graves amenazas proferidas por el abogado Correa es un insulto agravado a la democracia en la que decimos vivir y yo, Ricardo Mazzanti, en pleno ejercicio de mis facultades mentales LE EXIJO que renuncie a su cargo, es un insulto a los trabajadores en general que este pequeño personaje actúe a favor de la patronal en forma manifiesta y burda. También le pido al Sr. Gobernador en ejercicio temporario del sillón de Sarmiento que no solo escuche a los ciudadanos de su provincia, que actúe con hombría de bien y otorgue lo razonablemente pedido por el bien de la provincia y sus habitantes.
Los médicos NO VAMOS A DAR EL BRAZO A TORCER PORQUE LO NUESTRO ES JUSTO, esperemos que el círculo de fuego se apague y la razón llegue en pleno ejercicio de DEMOCRACIA.