1) Que Frei era un mal candidato ningún observador podría negarlo. Frei I no hizo nada para parar el golpe de Estado de 1973. Al final fue asesinado por los golpistas.
2) Frei II gobernó desde la derecha dentro de la confusa Concertación. Luego del mandato de Lagos y del mandato de Bachelet – que no hicieron nada que se pueda calificar de izquierda – Frei fue derrotado por el neopinochetismo.
3) La Concertación es un fracaso histórico: fue continuista con la dictadura. Conservó lo básico y fundamental del modelo neoliberal y se mantuvo en relaciones carnales con Estados Unidos. No modificó la doctrina militar de las fuerzas atmadas chilenas que sigue siendo la misma. Pero la responsabilidad de que así y solamente así, haya sido la Concertación, la tiene el socialismo chileno en su papel de izquierda domada por la reacción y la regresividad de las derechas trasandinas. Pero esto incluye no solo a Bachelet o a Lagos, sino al propio Ominami, a su candidatura mediática y a su indefinición hasta último momento.
4) Pero eso no es nada: el pueblo chileno ni siquiera tiene una educación pública o una salud pública reales. El mundo de lo privado y del mercado ha desconfigurado totalmente la antigua tradición de izquierda de Chile.
5) Estamos muy mal por lo que ha sucedido: el triunfo de Piñera es una mala señal para el futuro. Reacomoda a la derecha y la extiende, primero hacia Argentina y Bolivia, y después hacia otros escenarios.
6) Tiene razón Chávez: hace falta una nueva internacional, para rediscutir la cuestión de la democracia y retornar a una posición marxista que apunte sobre el contenido y no sobre la forma. Porque el fracaso chileno consiste en la existencia de una república verdadera y una democracia mentirosa. Si Frei, Bachelet o Lagos creen que hay justicia social hoy en Chile, están muy confundidos.
7) La resistencia al neopinochetismo en Chile, más que al neoliberlismo porque el neoliberalismo no se fue nunca, será seguramente una experiencia importante para nosotros los argentinos, porque se van complicando las cosas en nuestro país, y no somos nosotros, los zurdos, los que estamos más cerca para remplazar al kirchnerismo.
8) Por eso insisto en la necesidad de implementar un Pacto Antiderecha, no exclusivamente un frente electoral, sino un acuerdo de luchas y resistencias.