Ahora que los periodistas pusimos en marcha el sindicato, que tiene una conducción definida a favor de la nueva Ley de Medios Audiovisuales, ha surgido una reacción de derecha contra la agremiación. Los propietarios de los medios, y los periodistas opuestos a la nueva ley, pero para nada opuestos a la Secretaría General de la Gobernación, ahora no quieren gremio sino “colegiación”, “círculo”, etc., es decir aparatos que no sirven para luchar contra el trabajo en negro, la superexplotación, y la reducción del periodista a servidumbre de los monopolios de prensa, principalmente el Clan Montes y el Gang Vila.
Detrás de la colegiación y el círculo están la patronal y la dirigencia política de las dos derechas que en San Juan manejan todo: por un lado el gobierno y por el otro la oposición.
Hay algo más: algunos colegas no se sienten trabajadores sino “profesionales”, casi de la misma manera que un abogado o un contador. Ganan chauchas y temen ser despedidos pero creen que van a vivir mejor si se inventan un status falso que ni sus patrones ni la secretaría general reconoce.
Los periodistas tienen que entender que para defenderse está el sindicato la negociación colectiva, y la relación directa con el movimiento obrero.
Los colegas tienen que estar en libros, tienen que lograr estabilidad en sus trabajos, y tienen que cobrar de manera transparente y bancarizada. No hay colegio ni círculo que pueda defender a los colegas que firman un recibo por un valor y cobran la mitad de este.