( Este artículo ha sido llevado para su publicación en la página Lectores de Diario de Cuyo – todavía estamos esperando ...)
La falta de entrega de la revista Rumbos el domingo 7 de junio de 2009, me generó bronca con mi diarero por creerlo responsable de la entrega parcializada del ejemplar del Diario de Cuyo. Luego, por las noticias, y finalmente por la Editorial del Diario (pag. 3, 10/06/2009) me di cuenta de lo injusto que fui con el Coco, mi habitual diariero.
Este hecho tiene dos connotaciones la primera es el tema de la explotación minera a cielo abierto con el uso de cianuro, sobre el que se ha dicho mucho y están planteadas varias posturas con implicancias técnicas, políticas, ecologistas y hasta filosóficas. No es mi intención referirme a ellas.
La segunda es el tema de la decisión de prohibir la circulación de la revista Rumbos ( la cual tiene editor responsable) como parte de la entrega del ejemplar de Diario de Cuyo. Sí deseo referirme a ello, porque, siguiendo a Séneca “Decir lo que sentimos. Sentir lo que decimos. Concordar las palabras con la vida”.
Debo expresar mi desazón de tal medida. Si “La prensa es la artillería de la libertad” (Genscher), EL OCULTAR LAS “MUNICIONES” MENOSCABA MI PROPIA LIBERTAD Y MI CAPACIDAD DE DISCERNIMIENTO, evitando nuestro derecho a acertar o equivocarnos en uso de nuestro propio juicio. “ La verdad jamás daña a una causa que es justa” (Gandhi) y para buscar nuestra propia verdad, resulta imprescindible conocer y escuchar todas las campanas que repican sobre el tema “ LA VERDAD ES HIJA DEL TIEMPO, NO DE LA AUTORIDAD ( Bacon).
No dudo de las buenas intenciones de quienes decidieron tal medida, pero sí creo que una acción mal ejecutada, estropea el mas bello emprendimiento. Así mismo, creo que en el editorial mencionado, entre el “ pluralismo de voces” y la “pasión por San Juan” subyace la intención no justificada de discernir por mí, lo cual no hubiera imaginado que ocurriría en la época en que fuí corrector de estilo de ese Diario CORREGIR SI, CENSURAR NO.
La finalidad perseguida tal vez se hubiere logrado entregando la revista y publicando el editorial con la respectiva crítica de la Dirección. “A veces se pierde lo bueno, buscando lo mejor” (Metastasio).
Rodolfo Dalmiro LACIAR
L.E. 6.742.341