A veces me siento como Tato Bores, ¿se acuerdan de él?, por donde iba le pasaban chismes y se codeaba con personajes de todo tipo, especialmente de los gobiernos de turno que sin dudar le daban información. Es raro, pero a veces me siento como ese payaso simpático que hablaba a borbotones, por dónde voy me encuentro con personajes que me pasan chismes y verdades que muchas veces me cuesta digerir, pero que me sirven para dar forma a mis artículos desde principios de la década de los 90, cuando comencé a escribir y hacer periodismo en distintos medios y tuve la suerte de poder iniciar esta actividad en radio y televisión, una época en que no existía mordaza ni censura y mi libertad de expresión era incomparable, mal que le pesara a algunos o mejor dicho a varios que seguramente no me tienen entre sus mejores recuerdos y que no me desearían precisamente buenos augurios, pero como es el destino de cada uno, Dios me puso en este camino no solo para salvar vidas, me dio lo necesario para poner en evidencia la corrupción y manipulación de quienes atropellan todo por abuso de poder y ambiciones desmedidas y por nada lo dejaría de hacer.
Hoy me voy a referir a ciertos personajes de nuestro medio sanjuanino, que por desgracia para mí son colegas y digo esto porque me da vergüenza destapar ollas podridas y que de adentro salgan médicos, los que en lugar de estar preocupándose por salvar vidas, las ponen en peligro a cambio de mucho, muchísimo dinero y en especial cuando estas vidas son de inocentes criaturas. Por suerte siempre es posible separar la paja del trigo y no todos los médicos están podridos, solo algunos que no se conforman con la atención de sus pacientes, buscan desesperadamente el dinero fácil en una provincia que desde que apareció la macro minería se puso de color dorado, como el oro que todo lo contamina, en este caso despertó ambiciones económicas desmedidas dejando la ética y el amor a un costado, lejos del juramento hipocrático.
Hoy, por el último día de este 2008, estaba tomando un café con un colega, haciendo un repaso del año que terminaba y se acercó otro (colega) a saludarnos, alguien que se encuentra trabajando en el protocolo COMPAS (vacuna antineumococo 10 valente de GLAXO). Casi inmediatamente sale el tema y sin tapujos comenzó a contarnos muchas cosas, como por ejemplo que toda la esterilización de la ropa de cama de la clínica Mercedario (del inefable Balverdi) se esteriliza en “Estericlin”, la empresa que realiza la esterilización de la ropa de cama de los hospitales de la Salud Pública, mediante convenio, pero lo curioso es que, según este colega, le haría el “favor” a la Mercedario y todo sin costo, ¿será verdad?. También nos comentó algo que no es demasiado novedoso aunque si muy grave, la mayoría de los servicios de los hospitales no se encuentran habilitados, caso la Maternidad del Rawson que no solo no se encuentra habilitada sino que no es sismo resistente, o todos los servicios de radiología sin habilitación y más allá de que se encuentran funcionando, es un perfecto caldo de cultivo para las malas praxis ¿será verdad?. Siguiendo con la usina de información, me entero que la jefa sanjuanina del COMPAS, el protocolo experimental que desaprueba el 90 % de los pediatras de la provincia, la Dra. Mengele sanjuanina, es una de las que no me desea buenos augurios, no me puede ver, me odia por la bomba que les estalló cuando salió mi nota en el Nuevo Diario, denunciando la falta de ética al no informar a los padres, al momento de enrolarlos, sobre el carácter “experimental” del protocolo, lo que desmoronó una buena parte de este sucio negociado de la salud, pero no pudo evitar comentar que esta doctora, ya comenzó a gastar parte de la fortuna lograda con el riesgo de miles de niños sanjuaninos, compró una Honda African Twin, una moto de alta gama que según dijo el propio informante habría salido la friolera de U$36.000 y que la usa su consorte, también pediatra, para sentir el roce del viento en su cara al deslizarse por las calles provinciales, ¿usará casco o la cara pelada para mostrar su estatus a lo careta sanjuanino?.
En su momento (año 2008) salió la información de que cada niño “rata” (por ser un laboratorio humano) dejaba la friolera de U$8.000 a la “central de inteligencia” que estaría en Córdoba y de ahí se repartiría a las provincias involucradas (San Juan, Mendoza y Santiago del Estero) siguiendo el orden jerárquico, es así que a las enroladoras (último eslabón de esta ley Mengele) le estarían pagando U$ 40,00 por cada chico, multipliquen por 4.440 solo en San Juan y saquen los cálculos de los cientos de miles y de dólares que habrían entrado a San Juan con este protocolo extranjero desde finales del año 2007 a la fecha , ¿cuántos son los beneficiados con esta cloaca de la salud?, ¿se imaginan quienes están enriquecido económicamente a parte de esta doctora, otrora presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría filial San Juan?, digo esto porque sería muy ingenuo si creyera que se autorizó este protocolo desde el Ministerio de Salud por ser muy ético y sin “peaje”. ¿Cuál es el amor que estos pediatras y autoridades del Ministerio le profesan a sus pacientes y a la sociedad?, o mejor sería creer que seguramente no usó a sus pacientes del consultorio privado para este experimento y si lo hizo con otros inocentes enrolados lejos del microcentro sanjuanino, mientras más lejos menos complicaciones y más fáciles de convencer, más ignorantes y la mayoría sin saber leer ni escribir.
Cuando uno se imagina que la conciencia es la peor cárcel que tienen los seres humanos se acaba tropezando con baldosas sueltas en las veredas, la realidad es que deberíamos imaginar que estas conciencias Argentinas han aprendido a usar la viveza criolla y seguramente consiguieron una salida para no sentir remordimientos, por ejemplo una Honda African Twin.
El laboratorio Glaxo superó sus expectativas, más que una vacuna contra el Neumococo descubrió un Neumococo millonario y en su cadena de contagios infectó conciencias a cambio de dinero.
Estas verdades del COMPAS salieron a la luz a fines de agosto de este año que terminó, 2008, la parte mediática actuó en algunos medios a los que le interesa la salud de la gente, la mayoría de las radios importantes de San Juan tomaron parte y recuerdo haber dado siete notas en dos días, aunque hubo un locutor al que lo llaman “pajarito” que se puso del lado de la vacuna y curiosamente es el que recibe más pauta oficial, pero nunca dijo que él pondría a su hijo en ese protocolo, en cambio si le parece bien que otros niños participen, típico de los hipócritas que te dicen que hacer, pero que jamás harían. Más que un “pajarito” parece un “ave de rapiña”, quizás un cuervo.
Es muy curioso o quizás peque de ingenuo, que desde el gobierno no se haya tomado nota de estas increíbles maldades (seguramente en este momento algún policía de medios del inefable secretario general de la gobernación esta leyendo el artículo) y que a pesar de la información suministrada y de los pedidos de informe de algún diputado (Dr. Campos) al que ni siquiera se le contestó desde el Ministerio de Salud Pública, se permita la continuidad o al menos no se informe adecuadamente a una población ignorante de la manipulación que se ejerce desde sectores “liberados” y que inequívocamente parecieran actuar en corrupta connivencia.
El Neumococo millonario tocó la puerta de la Dra. Mengele, la pediatra sanjuanina de apellido conocido, arrasó con la ética y borró conciencias y fue la encargada de provocar una epidemia de ambición que infectó a muchas personas, pero lo más grave es que no existe en nuestro medio un mecanismo de defensa de esa población más expuesta, desde dónde debiera salir el control y el cuidado de la salud pareciera que es utópico pedirlo, quizás sea estúpido pensarlo, en realidad daría la impresión que ese es justamente el lugar dónde nacen los negociados más sucios, los negociados de la salud.