Desde que tengo uso de razón el país está en crisis. Gobiernos democráticos, infernales máquinas de las dictaduras, uno tras otro nos iban empujando un poco más abajo cada vez.
Y que fue de esa Argentina potencia mundial, granero del mundo a esta pobreza solemne de hoy. Necesitaría más que una nota para describirlo.
Pero lo que hoy veo, en esta enésima crisis que hay hartazgo, mal humor social, brazos caidos por una moral popular más caída aún. Crispación.
Una crispación que tiene nombre y apellido del autor de esta opereta Cristina Fernández, la madre de toda las crispaciones.
Como contrapartida vemos un presidente timorato y temeroso, un poco por cansancio otro poco por falta de capacidad real, que ve como su gobierno se viene abajo a toda velocidad empujado por los vientos crispados de su “inventora” de una interna de cuarta llevada a cabo por personajes de cuarta y Alberto Fernández ya sin los amigos del campeón.
El acto de la UOCRA, sindicato fuerte si los hay estaba no tan solo vacío de dirigentes, también de gente. Movilizaron lo que pudieron y hasta ahí. Nadie al lado de Fernández. Nadie no, perdón, estaba Sergio. Y obviamente el anfitrión Gerardo Martínez. Máximo Kirchner había comprometido su presencia. No se inmutó, no movilizó, no apareció.
Como era de eperar la presencia de Uñac en este acto se agigantaba ante la ausencia de otros dirigentes relevantes. Inmediatamente la prensa porteña arrojó al sanjuanino del lado de los leales acérrimos al presidente. Todavía le queda un gobernador amigo.
Pero Uñac, a los pocos días participaba de un acto ultracristinista, organizado por una ultracristinista como la senadora Fenández Sagasti en Mendoza, donde si había presencia dirigencial aunque más no sea de los empleados pagos de esa lacra llamada La Cámpora. No existe el Kirchenerismo gratuito hoy, de ninguna manera.
Esa versatilidad o ligereza para cambiar de asientos del mandatario sanjuanino trae mas dudas que certezas.
A decir verdad a mi en una charla personal años atrás me confió que a él Cristina no le gustaba, que prefería para el país algo como Reutemann.
Después vinieron las fotos de promoción y las sonrisas de rigor, pero entre el sanjuanino y la soldado de Tolosa nunca hubo una corriente de simpatía.
Digámoslo de una vez, ¿estos movimientos le sirven a Uñac pensando en la posibilidad de un tercer mandato?, porque hoy la candidatura a la vicepresidencia de Alberto o Cristina no la quiere nadie. Todo hace avisorar una paliza de proporciones para el modelo actual.
Ya todo está crispado, nadie hace nada pero todos están podridos y rezando para que esta pesadilla termine de una vez.
Para San Juan es importante dónde y como juegue Uñac, aunque él tampoco la tiene fácil en la Provincia con un Orrego que sigue creciendo y que alejaría a San Juan ya de una vez por todas del Kirchnerismo que trajo el “Tula” a la Provincia.
Que pasará no sabemos. Pero en los rostros de la calle. El mal humor. Los nervios. La mala sangre. El hambre y el frío de los pobres. Los aeropuertos de los jóvenes que se nos van. Las caras derrotadas presagian aseguran que estamos en Tiempos Difíciles que no sabemos donde irán a terminar.
Mientras tanto Alberto Fernández toca en su guitarra temas de Litto Nebia, ¿Es o se hace? Creo que las dos cosas.