“Nosotros somos parte del movimiento nacional” solía decir en cada uno de sus discursos Don Alfredo Avelín. Así el líder de la Cruzada Renovadora y ex desarrollista fijaba claramente su posición en el concierto político nacional.
Hoy lejos, muy distantes de las aseveraciones del fundador y líder cruzadista, su hijo Alfredo Avelín Nollens abrochó, por decirlo de alguna manera, una especie de preacuerdo con el joven liberal Javier Milei. Son tiempos distintos. Son ideologías distintas. El liberalismo argentino siempre puso distancia con el llamado Movimiento Nacional que tuvo en el general Perón una de sus figuras preponderantes. Pero tuvo a Don Alfredo en San Juan a un representante cabal, eso si, muy lejos del peronismo.
Esto no significa, ni mucho menos, que la Cruzada haya renunciado a los principios de su fundador pero si expone una extraña alquimia que va desde ese pensamiento proclive al nacionalismo al liberalismo tradicional, típico.
No es para confundirse ni tirarse de los pelos, el propio Alfredo Avelín Nollens dijo que permanecería fiel a los principios de su partido aunque en lo estrictamente ideológico del Movimiento Nacional al Liberalismo hay distancias abrumadoras e incluso difíciles de reconciliar.
Pero sin entrar en estridentes discusiones ideológicas puede apreciarse que la jugada de Avelín Nollens tiene mucho más de pragmático que de ideológico aunque parezca difícil de entender a quienes interesa la filosofía política y sus consabidas consecuencias ideológicas, porque el hijo del líder cruzadista tiene muy claras sus metas.
Esto es, dicho en forma directa, un acuerdo que tiene mucho más que ver con lo estratégico de cara a las elecciones del año próximo, en las que al joven Milei se lo ve muy fuertemente posicionado, que a un acuerdo ideológico.
Los apasionados de la política hablarán de pragmatismo al intentar resolver una ecuación al menos curiosa. Pero que tiene grados de coherencia en el futuro inmediato.
¿Es acaso un golpe de timón desde lo ideológico de la Cruzada o es solamente un llamado a reconvertir el Partido para ponerlo nuevamente en carrera luego de la desaparición física de su fundador?
Milei es un liberal con todas las letras, Avelín Nollens no, pero se supone que buscaran los puntos de contacto que en mayor o menor medida puedan existir y así alcanzar y acercar sus ideologías fundacionales.
Podría decirse en favor de este acuerdo que con la actualidad política argentina no deja muchos puntos en claro con respecto a las coincidencias desde lo ideológico y si lo que se pretende es lograr acercamientos partidarios que beneficien a uno u a otro para destronar al Kirchnerismo puede verse este acuerdo como algo no muy tirado de los pelos. Al contrario tiene un punto en común y ese punto no es menor Desbarrancar al kirchnerismo que cada día tiene menos aliados gracias a los “esfuerzos” desorbitantes que hace Cristina Kirchner para ganarse enemigos día tras día.
En el fondo Milei es una figura nueva y despojada en absoluto de cualquier tipo de corruptela algo que siempre fue bien visto desde la Cruzada Renovadora.
También Milei se separa de las otras fuerzas políticas tradicionales a quien llama la “Casta”.
Los tiempos cambian y la política es cada día menos armónica y más dinámica. Por lo tanto la vieja controversia entre liberales y nacionales ya no parece un punto de discordancia cuando se trata de cambiar el rumbo del país. Como se diría normalmente “después vamos acomodando las cargas”.
Para la Cruzada destronar al kirchnerismo es destronarlo a Gioja un tema que nunca pudieron digerir cuando éste les realizó un verdadero golpe de Estado a Don Alfredo. Nada peor que Gioja para todo cruzadista que se precie y para muchos sanjuaninos también, su nombre esta ligado intensamente a la corrupción política y económica.
De tal manera que aquella brecha que podría tomarse inicialmente queda sepultada bajo el pensamiento de construir una nueva democracia ya sin tanta obscena corrupción. Los otros puntos entre Milei y Avelín Nollens son subsanables. Uno quiere conducir el país y otro la Provincia de tal manera que buscar una unión de concordancias parece más inteligente que volver a discrepancias ideológicas del siglo pasado.
Alfredo Avelín Nollens no es un improvisado en las arenas políticas, las conoce bien y sabe de triunfos pero también conoce de traiciones y derrotas. Si tomó la decisión de unirse a la figura más creciente de los últimos años es y eso creemos una impronta de realizar un cambio profundo en la metodología de gobernar. El kirchnerismo ya cansó a millones de argentinos.
Milei es una nueva esperanza para muchos argentinos. Para la Cruzada Renovadora también.