En el día de ayer domingo 29 de junio, fue coronado ganador indiscutible, con más del 53% de los votos escrutados, el candidato de MORENA (Alianza electoral que contiene a fuerzas de Centro Izquierda, izquierda y derecha mexicana), Andrés Manuel López Obrador (AMLO). En una jornada histórica, el pueblo mexicano coronó al dirigente popular, en la esperanza que éste, inicie un proceso de empoderamiento a las masas populares, corte con la profunda corrupción sistémica estatal, enfrente duramente a los narcotraficantes y estabilice la economía en baja, que reviste el país Azteca. Sin dudas las expectativas son tan altas, que imaginar un camino regado de rozas en la búsqueda de tan noble objetivo, sería casi imposible imaginarlo en lo inmediato y mediato. Nuestros hermanos mexicanos, deberán armarse de una sabia paciencia, entendiendo que la descomposición política estructural, no será cosa fácil de combatir y erradicar, lo cierto es que alguien debe iniciarla y este es el desafío de todos. Un dato curioso, fue el anuncio desde horas muy tempranas de los Comandos Electorales de las fuerzas opositoras, aceptando el abrumador triunfo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Los datos que se conocían al final del escrutinio, arrojaban porcentajes irrefutables, AMLO 53.7 %, Anaya 22,7 y el decepcionante resultado del candidato de oficialista PRI, Antonio Meade con un discretísimo 15,3 %. El dato a rescatar, es que, con estos porcentajes, por primera vez después de más de 20 años, un presidente asumirá el poder de los Pinos (Donde reside el poder político azteca), con mayorías en el Congreso, cuestión no menor, ya que eso facilitaría la materialización del proyecto político popular de AMLO, que involucra una profunda reforma legal y política, necesaria para viabilizar el esperado cambio. Sin dudas la situación política continental y latinoamericana, por considerar la importancia de México, por sus raíces culturales históricas, por economía y geopolítica, otorga una bocanada de oxígeno esperanzador, en materia de integración regional, que de la mano de los futuros resultados electorales en los países que integran nuestra región criolla y morena, fortalecen la idea cierta de unidad ante el avance en la región de intromisiones foráneas, representantes de la política conservadora y financiera de los países centrales, que ven en nuestra región Latinoaméricana, la continuidad de saqueo y empobrecimiento en beneficio propio. ¡Salud México!!!