Voy a ser antipático, porque voy a resaltar el hecho de quienes se van, noticia de igual envergadura que la de quienes llegan.
1)En nuestra Universidad Nacional de San Juan, con su intrínseco progresismo al ser cogestionada por sus trabajadores y “usuarios” –valga la metafórica analogía para resaltar su ideal situación en comparación con cualquier organización pública o privada--, ha quedado un panorama saludablemente claro al constituirse dos liderazgos con vocación de PERSISTENCIA en el tiempo y con CAPACIDAD de organización política y de gestión.
Tal situación es históricamente novedosa en la U.N.S.J.
Con el Ingeniero Bloch en el Consejo Superior y el Ingeniero Nasisi presidiéndolo desde el Rectorado, se abre una aliviadora esperanza de cambio en el DINAMISMO, la EJECUTIVIDAD y la CAPACIDAD de RESOLUCIÓN de los problemas, para que esos rasgos entren, y al galope, a sus oficinas, cualquiera sea la orientación de la política universitaria.
Orientación que, por otro lado, no puede tener muchos vaivenes en el marco del actual Estatuto Universitario y de la realidad política nacional y provincial.
También se allana el camino para que retorne la virtud del consenso PRÁCTICO, dada la alta descentralización y la amplia colegiatura de las atribuciones de decisión que caracteriza a la Universidad, excepto en sus aun verticalistas Escuelas Secundarias.
Y también, la INNOVACIÓN en IDEAS no genéricas sino OPERATIVAS, se vislumbra en el nuevo horizonte.
2)Es notable quienes han ganado, configurando un nuevo oficialismo y una renovada oposición.
Y es mudamente notorio quienes han resultado perdidosos, prácticamente esfumándose del escenario universitario. De ésto aquí vamos a hablar, con la mente y con el corazón, siempre inescindibles.
En el ejercicio de la función de Rector de nuestra Universidad, culmina, casi sin pena ni gloria, una década grisácea de poco dinamismo, baja ejecutividad –salvo casos de excepción-- y esquelética creatividad en la traducción detallada de enunciados generales y bien intencionados.
3)Su rasgo característico no ha tenido que ver con las concepciones políticas “progresistas” aplicadas a la Universidad, salvo en importantes eventos simbólicos, sino con un estilo de conducción con ausencia de conducción y con incapacidad de organización para las ideas precisas y la acción concreta.
Organización para la dedicación a la acción cotidiana, permanente y colectiva, prolífica, eficaz, fresca, entusiasmante, solucionadora, innovadora, orientadora, hacia adentro de la Universidad y hacia sus afueras el contexto provincial, el del sistema universitario nacional, el nacional y el latinoamericano.
La impericia organizativa, la hipoactividad militante en el seno de cada estamento y de la sociedad, con más una cuota de falta de sangre en las venas, cosechan los resultados electorales paupérrimos tras diez años de nominalidad.
4) El rótulo auto-percibido de “progresista” ha estado casi vacío de sustancia, sin idea nueva alguna, menos alguna atrevida, para lanzarlas al debate, o a la praxis, como pudieran ser las pocas siguientes, enumeradas al boleo, con calibres distintos, y dichas para ejemplificar el mar de ideas que pueden caer de la cabeza cuando hay alguna, no importa si acertada o errada
el establecer cupo de género para los cuerpos colegiados;
el ejercicio de Presupuesto Participativo;
el funcionamiento de un Consejo Social Asesor de la Universidad, con la participación de representantes de las organizaciones del trabajo, del capital, de todo el abanico de ONGs, del Estado Provincial, etc.;
el refuerzo de vínculos con el Estado Provincial para que la Universidad sea su Consultora Preferencial;
la enseñanza del idioma portugués con el ojo puesto en el Mercosur y la Unasur;
la incorporación reglamentaria de la figura del acoso sexual como falta gravísima y del acoso laboral, considerando muy especialmente la situación de público conocimiento en la Escuela Industrial;
la dependencia de cada Colegio Secundario de la Facultad afín (Industrial de Ingeniería, Comercio de Sociales, Central de Filosofía);
la terminación del status de kelpers en la ciudadanía universitaria de los docentes secundarios;
el aumento masivo de Ayudantes alumnos rentados y/o ad honorem para las materias del primer año;
la reforma del Reglamento Académico para combatir el enciclopedismo antididáctico en la longitud de los Programas;
la tarea masiva de extensión por docentes y estudiantes de “preparar alumnos” de las Escuelas Secundarias, en el contexto de repensar el paradigma esclerosado de la Extensión universitaria;
el lanzamiento vigoroso de la publicación de libros para el gran público;
el establecimiento de una página web con la totalidad de los textos de enseñanza de la totalidad de las cátedras;
la incorporación de la F.U.A. al Consejo Interuniversirario Nacional;
el establecimiento decidido del estudio a distancia vía internet;
la inclusión universal de la enseñanza de Historia de las Ciencias e Historia de las Ideas como un medio de desclaustrar el provincialismo disciplinar, epistemológico e ideológico;
la promoción de las evaluaciones a “libro abierto”, de la práctica, de las asignaturas sociales en las carreras tecnológicas, de la investigación genuina en los alumnos y su publicación, etc., etc., etc., etc., etc.
5)De 14.024 personas empadronadas en total, sumando los cuatro estamentos, diez años inerciales cosecharon 1.651 voluntades, el 12%, quedando excluidos de la segunda vuelta.
Desglosado por estamentos, la inhabilidad política depara porcentajes parejamente pobres 16% de los docentes de Facultad, 9% en los de Secundaria, 12% de los estudiantes, 8% de los graduados y 11% del personal de apoyo.
Desagregado por Facultades y Escuelas, lo escueto sigue primando 16% en Arquitectura, 13% en Exactas, 11% en Sociales, 19% en Filosofía, 4% en Ingeniería, 9% en Escuela Industrial, 12% en Comercio, 12% en el Central y 11% en el Palomar.
Al cruzar estamentos con Facultades y Escuelas, se contabilizan 26 archipiélagos, a los que llamamos Universidad, de los que pierden en 24.
Como extremo, sus listas satélites en estudiantes y personal de apoyo no lograron entrar ningún Consejero Superior. Dicho sea de paso, triste es la práctica de las agrupaciones estudiantiles acólitas a Decanatos y Rectorado, patrimonio de una mala cultura general en la Universidad desde la instauración del voto directo y equivalente.
6)El total de votantes bajó levemente en la segunda vuelta, con un ausentismo total ya cronificado del orden del 50% en ambos turnos electorales.
Sus votantes se dispersaron según lo siguiente
en docentes de Facultad y de Secundaria 50% a cada candidato;
en estudiantes unos 500 votos hacia Bloch y 200 a Nasisi, con 100 que no concurrieron;
en graduados unos 40 votos hacia Bloch, apenas 10 a Nasisi y unos 200 que no concurrieron a sufragar;
y en personal de apoyo la voluntad de las almas se repartió más o menos en un 50%.
Todo lo cual confirma lo que sabe cualquier caminante de un barrio o de la Universidad que el voto “ideológico” o de “consignas genéricas” es mínimo. La mayoría vota a quien conoce, a personas concretas viéndolas hacer algo concreto y oyéndoles decir algo concreto en consonancia con su psicología concreta, su sociología concreta y sus intereses concretos.
Dicho sea de paso tampoco se ganan votos escribiendo comentarios en feisbuc. La presencia ahí es necesaria e insuficiente, la militancia electrónica no sustituye a la presencial.
7)Las dos primeras “épocas” universitarias, desde 1.984, lograron darse algún tipo de continuidad a la era normalizadora del radicalismo la sucedió el Arquitecto Sebastián Villar, de cultura radical; a la época del Ing. Tulio Del Bono, con su promoción, le sucedió el Arquitecto Romeo Platero. A la época del Ing. Benjamín Kuchen le sucede nadie que le dé continuidad.
El Ing. Nasisi ganó por méritos propios y por la inhabilidad de quienes se van.
El Ing. Bloch emergió por méritos propios y por la inhabilidad de los que se van.
8) A veces las palabras se convierten en estafas a la realidad, sin que medie intención.
No hay “derecha” ni “izquierda”, ni “academicismo” o “insercionismo”, ni “progresismo” o “conservadorismo”, si no hay dedicación adecuada, organización, luces, voluntad, ideas, inserción, audacia, visión de largo plazo, amplitud, cintura política, alianzas, pasión, chispa en el alma. Afuera y adentro de la Universidad.